Al respecto, Sierra Maestra conversó con la doctora Yandira Moya Caballero, jefa del Departamento de Promoción de Salud en el municipio de Santiago de Cuba, quien recomienda mantenerse informados y vigilantes para actuar oportunamente si aparecen los síntomas.

¿En qué consiste esta afección?

 “El síndrome boca-mano-pie es una infección vírica benigna, causada principalmente por enterovirus 71 y ecovirus (Coxsakie A6 y A16 y del grupo B). Afecta principalmente a niños de 0 a 5 años, pero puede presentarse en otras edades.

“El período de incubación es de tres a cinco días, aunque las manifestaciones clínicas aparecen, generalmente, al quinto.”

¿Cómo se transmite?

“Se trasmite con facilidad. El virus está presente en las vías respiratorias, por tanto, una de las formas de contagio es tener contacto directo con las gotas que expulsa la persona infectada al toser o estornudar. También se puede  contraer el virus al tocar a la persona enferma, mediante el contacto directo con secreciones y excreciones de las lesiones. Este contacto puede ocurrir al besar, abrazar, compartir vasos, cubiertos y otros objetos.

También se trasmite por tocar las heces fecales del paciente o superficies  que tengan el virus y luego tocarse los ojos, la nariz o la boca.

“Los virus causantes de esta afección permanecen en las heces fecales y en las vías respiratorias semanas después de haberse curado la enfermedad. Y pueden sobrevivir mucho tiempo en ropas, toallas, sábanas e incluso muebles y otros objetos.”

¿Qué síntomas caracterizan este padecimiento?

“Los síntomas más frecuentes son fiebre, dolor de garganta, malestar general;  lesiones dolorosas en forma de ampollas con enrojecimiento en la lengua, las encías y la cara interna de las mejillas; una erupción cutánea con enrojecimiento y sin picazón, pero a veces con ampollas, en la palma de las manos y la planta de los pies. En algunos casos pueden aparecer en la zona de los glúteos, sobre todo en los niños que todavía usan pañales.”

¿Esta enfermedad puede presentarse con complicaciones?

“Sí, sobre todo cuando no se atienden los síntomas o no se tienen los cuidados necesarios como la higiene de las lesiones. En estos casos puede empeorar el cuadro clínico propio de este síndrome o puede aparecer una infección sobreañadida y afectar otro órgano.

 “En la literatura médica se describen también complicaciones neurológicas o respiratorias, caída de las uñas, pero son muy raras. Este es un padecimiento que se cura solo y no suele dejar secuelas.”

¿Cómo se trata?

“El síndrome boca-mano-pie no requiere un tratamiento específico para curarse porque, como ya dije, se cura solo. No obstante, se utilizan medicamentos para tratar los síntomas. Por ejemplo, si el niño tiene fiebre, se medica para bajar la temperatura, también se pueden utilizar fármacos de origen natural para aliviar las lesiones y el dolor que causan.”

¿Hay un alza de contagios en Santiago de Cuba?

“Esta enfermedad es muy común en países tropicales, como el nuestro, y aparecen casos durante todo el año. Sin embargo, durante la primavera y el verano, suelen producirse  pequeños brotes. Por eso, a partir del mes de abril, registramos un incremento en las atenciones médicas por el boca-mano-pie  y es absolutamente normal que la infección, tenga este comportamiento. No es una situación para alarmarse, pero sí para extremar la higiene y estar muy atentos a nuestros niños.”

¿Qué le recomienda a las familias, cuidadores y al personal de Educación?

“Lo primero es estar vigilantes: observar a los niños y si presentan algún síntoma de los que hemos descrito, acudir al servicio de Salud más cercano. Esta enfermedad no requiere de pruebas complementarias para el diagnóstico, pero es muy importante la atención médica para descartar otras infecciones que aparecen con síntomas similares. Los niños deben quedarse en casa mientras tengan síntomas.

“Hay que lavarse frecuentemente las manos, especialmente cuando vayamos a manipular sus cosas o tocarlos; como es una infección que puede trasmitirse por las heces fecales, hay que desinfectarse bien las manos antes y después de cambiarles el pañal o la ropa interior. También es muy importante desinfectar superficies con hipoclorito de sodio al 0.5% o soluciones alcohólicas al 70%.

“El nasobuco es un medio de protección muy eficaz, pues los virus causantes de esta afección también se trasmiten por vía aérea.

“Queremos hacer un llamado a cuidar a nuestros pequeños, no solo para protegerlos del síndrome del que estamos hablando, también hay otros riesgos, como la hepatitis A y la Covid-19, que aunque su incidencia es muy baja, no podemos descuidar las medidas para proteger a esos que, como dijo Martí, son la esperanza del mundo.”

Es momento de aprovechar la cultura sanitaria que nos dejó la pandemia de Covid-19, y proteger a nuestros hijos con la mascarilla, con la higiene  y con  la observación oportuna para no dejar que sean víctimas de una enfermedad que pudimos evitar. Que la preocupación se traduzca en prevención por el bien de todos.