El evento propicia el intercambio de experiencias, guiado por la Red Cubana de Estudios sobre Cuidado (RCEC), en alianza con el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y la Federación de Mujeres Cubanas (FMC).

En la reunión participan la Dra. Magela Romero Almodóvar, profesora auxiliar e investigadora del Departamento de Sociología de la Universidad de La Habana y Coordinadora de la RCEC; Ariel Fonseca Quesada, director general de Empleo del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social; Yelene Palmero, investigadora del CEM; especialistas de la dirección nacional de Trabajo, representantes de organizaciones de masas, asociaciones de discapacitados, entre otros directivos del gobierno, el INDER, Salud y Educación.

Esta es la primera provincia después de La Habana que acoge el evento y está destinado a personas decisoras en cada territorio que tienen el encargo de impulsar también las acciones que estamos llevando a cabo en el país para lograr una mayor corresponsabilidad en relación con los cuidados de la vida que tiene altísimo valor y un aporte fundamental que enmarca todos los procesos de desarrollo.

Esta capacitación tiene la intención de fortalecer las capacidades de las personas que tienen la responsabilidad de acompañar estos procesos, y estar junto a los que cuidan la vida y potenciar también un mayor bienestar, no solamente para estas personas cuidado-dependientes sino también para las cuidadoras.

La Doctora Magela Romero expresó: “Este Taller, además, basa su estrategia metodológica en fomentar una mayor capacitación para asegurar el desarrollo y la equidad y garantizar el avance del Sistema Nacional de Cuidados en Cuba, para el cual estamos trabajando; también, para promover más conciencia y sensibilidad en relación con crear una redistribución de los cuidados.

“Y en este sentido hablamos de las ´erres´: Reconocer el trabajo del cuidado como una labor de vital importancia y de valor invaluable; Revalorización del trabajo del cuidado, en aportes sociales y económicos en la sociedad; Reducir las cargas y el tiempo de cuidado, fomentando mejoras en la infraestructura y en las condiciones en las que se realiza este trabajo; Representar el papel de las cuidadoras y de las personas cuidado-dependientes; Remunerar el cuidado reconociendo su valor…”

Señaló, que en Cuba hay programas de atención a las madres con niños de discapacidad severa, mediante el cual se les remunera esa labor y se les reconoce años de servicios.

“Pero debemos seguir fomentando otros programas que puedan ayudar a las cuidadoras, porque las mujeres dedican a estos trabajos 14 horas semanales más que los hombres. Y es muy provechosa esta unión entre la FMC, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, la Academia y en especial la Red Cubana de Estudios sobre equidades”.

El encuentro movió el pensamiento de los decisores en instituciones y organismos, que pudieran hacer más llevadera la existencia de quienes ejercen los cuidados en su cotidianidad, de ahí que se establecieran nuevas pautas para lograr una articulación entre todos los factores, partiendo de esta idea: No es solo redistribuir los cuidados en la familia sino también en la sociedad”.