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Misión Venezuela

06 March 2023 Escrito por 
De la autora

"Yo decía que era mala suerte, porque cuando me gradué, habiendo sido 'puntualito', muy esforzado, me mandaron para Tercer Frente en la zona de Matías; ahí estuve dos años y medio. Cuando salió la misión pensé, 'bueno, a lo mejor descanso un poco'; y al llegar al Aeropuerto Internacional de Maiquetía me dijeron: te vas para el Amazonas".

Adolfo Lambert Delgado es Doctor en Ciencias y Medicina, Vicerrector General de la Universidad de Ciencias Médicas quien en la sede del Icap, en Santiago de Cuba, contó sus experiencias en el país sudamericano, cuando se conmemora el décimo aniversario de la muerte del expresidente Hugo Chávez Frías.

"Varios que iban conmigo estaban llorando. Comentaban: 'para la selva, que si los aborígenes, que los animales', y encima me dicen: 'usted va para Río Negro'".

Río Negro es el último municipio del Amazonas, el más lejano, colinda con Brasil y Colombia. Son dos horas y media en avión.

"Ves ir la avioneta y ahí usted se queda. Cada tres meses te llegaban los alimentos, nos bañábamos en el río, cocinábamos con leña. Estuve casi cuatro años atendiendo a los yanomami, que es la etnia local. Ellos usan guayuco o taparrabo, no tienen otra prenda. Se atraviesan la cara con palos, se pintan y viven de la caza y la pesca, como en los libros de historia. Los atendíamos a ellos y a otras etnias, más de 20, que no hablan español.

"Allí tuve la oportunidad de conocer a Chávez, en una visita que hizo al Estado. Terminando mi período como jefe de las misiones en la Amazonia, el embajador Rogelio Polanco y el jefe de la misión en aquel momento y el compañero Roberto López; me dijeron que había una situación compleja en la capital: el cuadro principal que estaba frente a todas las misiones iba a ser liberado y me tenían que dar esa función.

"Mi señora y yo estamos locos por regresar a Cuba, pero bueno, la Revolución primero, y por todo lo que significaba Venezuela, decidimos asumir Caracas.

"Recibí el estado y la principal responsabilidad que teníamos en ese momento, lógicamente, era el apoyo que a las 42 misiones ante el proceso político que se avecinaba.

"Entonces llegó el 25 de septiembre. ¿Tienen una fecha que no olviden? Los que vivieron Venezuela saben de lo que hablo, a 15 días de las últimas elecciones de Chávez, el 7 de octubre del 2012; esas elecciones que tan bonito hemos visto en la televisión, que él está bajo la lluvia, vestido de verde, esas elecciones donde canta el himno nacional que quedó grabado para la historia.

"Fueron elecciones complejas: Chávez enfermo, presiones políticas, maniobras enemigas violentas contra él, y así mismo, después de haber triunfado en 15 ocasiones anteriores, vuelve a ganar la última, la 16, con 8 millones de votos.

"La realidad de los colaboradores cubanos era muy compleja porque nos agredían. El imperialismo y la contrarrevolución constantemente estaban "arriba" de las misiones sociales por la importancia que representaban, no en el país ni en la política, que no era nuestro objetivo, pero sí porque mostraba al mundo el internacionalismo, la unidad entre los pueblos, las cosas que se podían lograr.

"Cuando salen los resultados de nuestra victoria -yo había ganado porque me sentía venezolano-, me informan de una situación en un Centro de Diagnóstico Integral (CDI) de Miranda. Recuerden que el gobernador de Miranda era Henrique Capriles.

"Fue en un área de Salud Integral Comunitaria -consultorio le decimos acá-. Eran las 11:00 p.m. del día 9 y me llama una colaboradora desde el baño, escondida en el Departamento de Endoscopia. Un grupo vandálico contrarrevolucionario los estaba atacando.

"A esa hora volamos varios compañeros para el lugar. Tratábamos de llegar rápido, era uno de los cerros más empinados en un estado opositor, donde no se aceptaba la derrota. Afortunadamente no falleció ningún cooperante".

Otro de los momentos inolvidables para el doctor Lambert fue el 5 de marzo, el día de la muerte de Chávez.

"Hasta la naturaleza ese día estaba triste. Se nubló todo el cerro El Ávila, toda Caracas, y empezó a caer una llovizna rara, porque en marzo no es típica la lluvia en Venezuela.

"Sobre las cuatro, cinco de la tarde, no recuerdo bien, llega la noticia de la muerte del presidente. Todos sabíamos que estaba enfermo, todos sabíamos que presentaba una situación delicada, pero nadie asume la muerte. Lo dice un psiquiatra que tiene que pelear con el duelo. Podrán imaginar cómo es cuando uno admira y se identifica con la persona. Fui uno de los pocos médicos cooperantes que tuvo que ver a Chávez muerto.

"En Venezuela teníamos un sistema de emergencia diseñado por si ocurría una contingencia; tuvimos que activarlo y nos tocó el proceso de trasladar al presidente desde el Hospital Militar Dr. Carlos Arvelo hacia la capilla ardiente en la Academia Militar de Caracas. Eso fue lo más complejo para nosotros en temas de organización, yo solo lo equiparía con las honras fúnebres de Frank País en Santiago de Cuba. Todo el pueblo se tiró a la calle.

"A partir de ahí la contrarrevolución arremetió contra las misiones cubanas de la forma más violenta que puedan imaginar, desde cocteles Molotov, la quema de los CDI, los intentos de asesinatos: recuerdo que murieron como seis venezolanos; aunque agredían a los cooperantes cubanos, no se pararon las consultas ni las intervenciones de nuestros deportistas y trabajadores de cultura.

"Estábamos viviendo la historia y no podíamos permitirnos que eso se quedara ahí, entonces le pedimos a los cooperantes que hicieran llegar sus experiencias y las plasmamos en "Memoria de una campaña admirable", un libro en proceso que habla de las misiones sociales en Venezuela".

El doctor Adolfo Lambert no considera que le tocó vivir lo más difícil, sino un pedacito de Venezuela, que para él debe ser recordado junto al eterno presidente que conoció un día en el Amazonas.

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Daniela Verdecia Castillo

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