Según comentó a la Agencia Cubana de Noticias Lorenzo Pérez, director de la entidad de subordinación nacional, esta se encarga de garantizar la producción, comercialización y los servicios técnicos a los sistemas de generación de vapor, agua caliente, aire comprimido, entre otros, con elevada profesionalidad y experiencia.

La dirección del Partido y la Revolución puede contar siempre con la entrega y el sacrificio de quienes laboran en esta unidad productiva, poseedora de la condición de Vanguardia Nacional por su impulso constante al desarrollo industrial de la nación y el incremento sostenido en sus ingresos, aseguró.

Durante el acto de conmemoración el colectivo de Alastor recibió por carta la felicitación de Ernesto Pérez, director nacional de la empresa, quien además de reconocer la unidad de los trabajadores y el sentido de la responsabilidad en el cumplimiento de las tareas asignadas, los instó a participar el domingo 25 de septiembre en el referendo popular del nuevo Código de las Familias.

A propuesta de la Central de Trabajadores de Cuba se otorgó la Distinción Florentino Alejo a Rafaela Carbonel y a Andrés Rodríguez con 20 y 25 años de labor ininterrumpida, respectivamente.

El momento resultó idóneo para estimular a tres miembros del colectivo con resultados relevantes, y se resaltó el quehacer de Adonis Columbié, considerado el mejor trabajador del centro.

Para el nuevo período de trabajo y en saludo al aniversario 70 del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, Alastor se comprometió a sobrecumplir el plan de producción del período, realizar 50 horas de trabajo voluntario, disminuir el índice de consumo de los portadores energéticos, incrementar el plan de utilidades en correspondencia con el aumento de la producción y elevar la atención al hombre.

La división Alastor Santiago de Cuba en 60 años de la actividad de caldera garantiza la máxima calidad en la prestación de sus servicios, cumple sus planes productivos, sustituye importaciones y logra encadenarse con industrias y sectores estratégicos.

Sin la labor de este colectivo dejarían de funcionar las fábricas, los hospitales, los hoteles y otras instituciones imprescindibles, de ahí su importancia para garantizar el desarrollo económico de la nación antillana.