Este miércoles tuvo lugar la presentación inicial, -algo demorada por la actual situación energética que enfrenta el país y a la que Santiago no escapa- por eso los directivos del centro cultural, han decidido vender las papeletas una hora antes del espectáculo.
Por un precio de 60 pesos los adultos y 40 pesos los niños, la familia toda podrá disfrutar de unos minutos agradables cargados de magia, malabares, contorsión entre otras sorpresas.
Iris Garrido Columbié, de 11 años, comentó haber disfrutado mucho la función pero que le hubiese gustado que los artistas hicieran algunos números más, pues le pareció muy corto.
Por otra parte su mamá, Miuril Barrrios, se refirió a la buena selección del lugar, al ser un espacio abierto, donde pueden mantenerse las medidas sanitarias como el distanciamiento físico, tan necesario en estos tiempos.
La joven Kathyleidis de la Fé, madre de la pequeña Chloe de tres años, dijo haber extrañado las ofertas gastronómicas aprovechando las posibilidades del local, donde unos refrescos, galleticas o caramelos, teniendo en cuenta la disposición y un estimado de la cantidad de personas que acuden a cada presentación, podría resolverse haciendo más placentera la velada.
Sin dudas elementos que podrían irse limando para otras presentaciones de este tipo. De momento la invitación a que los santiagueros disfruten de esta propuesta, una más de las que ofrece el sector de la cultura para este verano.