``Los directores de museos dirigimos un proceso bonito y elegante porque estamos vinculados a la historia y al patrimonio``-expreso así con una sonrisa que su rostro no podía ocultar. La directora es la que está a cargo de todas las actividades, atiende al colectivo técnico-metodológico-científico, que es donde radican las técnicas que se dedican a la investigación y promoción de este patrimonio; atiende además al personal de servicio que está conformado por la veladora, la recaudadora y la recepcionista.
Aquí se recoge la historia de una familia insigne, los Maceo. Trabajar en un museo como este requiere de una investigación constante, en la cual sus trabajadores se adentran en la historia de tal manera que al transmitir el resultado de sus investigaciones se sienten agradecidos y placenteros. “En este museo se desarrollan tantos sentimientos que cuando contamos la historia de la familia los Maceo llega el momento en que nos sentimos hijas de Mariana`` - así dijo la directora.
Esta casa -expresó- es muy acogedora, tranquila, transmite confort y paz, aquí podemos observar algunos objetos que fueron preservados en el tiempo y mantienen la vigencia de sus pensamientos. No son muchos los bienes personales que pertenecieron a Maceo, pero lo más importante es la casa, ya que en este lugar Antonio dio su primer grito de vida, por tanto tiene un gran valor histórico al igual que la comunidad.
Para Yuliet este museo no solo es su lugar de trabajo, sino un sitio en el que se siente acogida y puede acudir para resguardarse entre la historia y liberar sus conocimientos con tanto amor hacia esta, que sin darse cuenta ya forma parte de su vida. Allí las horas se le van volando y solo cuenta los minutos que faltan para poder regresar y continuar con su labor en este museo que quiere como a su casa.