La M.Sc. Mayra Macalla Írsula, directora de mantenimiento de la Central Termoeléctrica Antonio Maceo (Rente), informó a la población santiaguera que  "el colectivo ha trabajado siguiendo una ruta crítica para poner en funcionamiento y sincronizar las unidades 3, 4 y 5, garantizando la estabilidad en el aporte al Sistema Electroenergético Nacional (SEN). Hasta ayer se contaba con una carga de 145 MegaWhatts (MW) de disponibilidad.

"Además se está realizando un mantenimiento de 12 días al bloque número 6 con acciones en la caldera que elevarán la eficacia del servicio al tiempo que reducirán la emisión de gases contaminantes a la atmósfera. Se prevé la incorporación de este para la próxima semana con una potencia de generación de 70 MW, un pronóstico favorable teniendo en cuenta que la capacidad se sitúa en los 100 MW", aseveró.

"La Empresa de Mantenimiento de Grupos Electrógenos fuel oil posee en los municipios de Santiago de Cuba y San Luis 36 motores con una potencia instalada  de 69 MW, que aportan una generación de 37 MW. Se tienen tres máquinas fuera de servicio, dos por averías de gran magnitud relacionadas con la falta de piezas de repuesto de importación, y una que debe iniciar su funcionamiento la semana próxima junto a otro motor ubicado en Rente", afirmó Jorge Prada Sánchez, jefe del centro de dirección.

"Aunque la generación es pequeña en comparación con la termoeléctrica cada MW cuenta en estos momentos. Por ello nuestros jóvenes mecánicos y automáticos laboran para solucionar las afectaciones en el menor tiempo posible".

La actual situación no depende únicamente de la generación de energía eléctrica. El ahorro es un factor decisivo para reducir las afectaciones en el servicio cuando se trabaja por garantizar el 70% de la disponibilidad para el sector residencial, teniendo en la mira la cercanía del período estival. Al respecto, Joaquín Coss Ávalos, director de la Onure (Oficina Nacional de Uso Racional de la Energía) en la provincia, comentó.

"A varias personas les resulta complejo entender la necesidad  del ahorro, pero las interrupciones en el servicio no se realizan con este fin. Los apagones solo propician un desplazamiento del consumo a otros horarios y la Oficina Nacional de Planificación los emplea para proteger el SEN de una demanda mayor a la generación existente.

"El llamado no es a dejar de realizar las labores, sino a utilizar la electricidad de forma eficiente adoptando hábitos de consumo positivos como apagar los equipos y las luminarias cuando se sale de una habitación.

"También se toman medidas en el sector estatal, prestando especial atención a 125 centros definidos como altos consumidores que representan del 70 al 80% de la demanda en el sector".

Santiago de Cuba cuenta con más de mil seiscientas viviendas altas consumidoras de energía; por ello es imprescindible la contribución de cada persona. Una lámpara apagada en cada casa equivale a la generación de un día en Guamá. Entonces una luz hace la diferencia.