China manifestó su gran insatisfacción y advirtió que procederá con la respuesta necesaria a la decisión de Estados Unidos de derribar un globo de investigaciones científicas, porque recorrió, por accidente, su espacio aéreo.
Según informó Prensa Latina, la Cancillería china condenó el uso de la fuerza contra el aparato chino, pese a las aclaraciones de que era civil, realizaba estudios meteorológicos y se desvió del trayecto programado debido a la intensidad de los vientos del oeste y su capacidad limitada para autodirigirse.
Rechazó que Washington actuara así, sin importarle la permanente comunicación con Beijing ni el llamado a manejar la situación de «manera calmada, comedida y profesional».
La nota subrayó que «la insistencia de Estados Unidos de usar la fuerza es una sobrerreacción obvia y una seria violación de las prácticas internacionales».