En declaraciones a la prensa ofrecidas durante su visita al puesto de mando cercano al siniestro, y transmitidas en el Noticiero Nacional de Televisión, explicó que están insistiendo en que la confianza con el resultado no les quite capacidad de pensamiento, pues existe evidencia de que en este tipo de evento hay posibilidades de que el combustible vuelva a incendiarse.

Por lo tanto, agregó, hay que seguir trabajando en terminar de apagar lo que está encendido y después seguir la vigilancia con unas tecnologías donde se remueve el combustible, se sigue enfriando y se aplican otras sustancias químicas para evitar que resurja el fuego.

A decir del mandatario, en la misma medida en que se avance podrán en el menor tiempo posible pasar a recuperar los cuerpos de los bomberos desaparecidos.

Añadió que las familias han estado durante muchos días con la angustia de no saber de sus seres queridos, y que va a ser un momento duro, difícil, para el cual también deben estar preparados, con el fin de brindar apoyo.

Estaríamos trabajando también, en cuanto mejoren las condiciones, en el levantamiento de los daños y afectaciones, en aras de programar los trabajos de restauración para recuperar esta base, expresó.

Díaz-Canel indicó que han estado analizando cómo lograr que no se interrumpa el suministro de combustible a la termoeléctrica Antonio Guiteras, que se hace desde allí, y cómo lograr operar con otros puertos y bases de tanqueros que existen en Cuba, debido a que la matancera no podrá operar con los barcos que vayan llegando al país.

Además, coordinar eso con el trabajo de las refinerías y ordenar la distribución al resto de los objetivos adonde va dirigido ese combustible, de manera que no quede ningún detalle por precisar y permita trabajar con alternativas hasta que se pueda restaurar el funcionamiento pleno de la base, puntualizó.

El mandatario aseveró que siguen muy de cerca la situación de la contaminación ambiental, la cual va a estar mientras dure la extinción del incendio.

El jefe de Estado cubano reconoció el trabajo de los constructores y trabajadores hidráulicos que crearon los muros de contención con arena, los cuales impidieron en los momentos más complejos que se propagaran las llamas.

Elogió asimismo la labor de todos los involucrados en el proceso, incluidos quienes vinieron de Venezuela y de México.