Los expertos que participaron en el proceso de la conformación del nuevo Código de las Familias, afirman que este refrenda los derechos contenidos en la Constitución de la República de Cuba, y de aprobarse, sustituirá al vigente desde 1975, permitiendo un mejor ejercicio de la justicia de acuerdo con las nuevas dinámicas sociodemográficas cubanas.
Y han sentenciado que el Código será la herramienta jurídica, y norma digna que reconoce un país diverso, que refleja la realidad de los cubanos y valida otro ejercicio más de democracia en la isla.
Se acerca un día trascendental para los que vivimos en este archipiélago, el 25 de septiembre, día señalado para dar nuestro voto y los santiagueros opinan al respecto:
En el hospital Juan Bruno Zayas Alfonso, el doctor Lázaro Jorge Berenguer afirmó: “Éste Código da soluciones a problemáticas actuales que tenemos; el documento es una muestra de respeto, de protección de los derechos con un elevado valor humano, rompe con esquemas tradicionales como los modelos familiares que han ido pasando a través del de cursar de la vida.
Todas las personas tienen derecho a fundar una familia; el documento en uno de sus acápites incorpora la gestación solidaria, reconoce el papel que desempeñan las personas cuidadoras con el objetivo de que no pierdan sus derechos laborales ni sus ingresos por la atención constante de un familiar que no se puede valer por sí mismo si tenemos en cuenta que somos unos de los países más envejecidos del área. Pienso que la mayoría, entre los que me cuento, estaremos en las urnas dando el SÍ por el nuevo Código de las Familias”.
Ismaray Rosabal Felipe, ama de casa, expresó: “El Código de las familias es un instrumento donde queda claro la protección de los derechos de niños y adolescentes, y las garantías ante acciones de discriminación o violencia familiar; el deber y responsabilidad que tienen los padres en la educación y cuidado de los hijos, además de reconocer los derechos de los niños, adolescentes, y de las mujeres, por lo que pienso que logra la inclusión de todos. Como mujer, y madre me siento representada en ese documento, y el 25 iré a las urnas a votar por porque todos de una forma u otra estamos reflejados en el Código”.
Arlin Alberto Chacón, licenciado en Artes Plásticas, afirmó: “Como joven de estos tiempos, me siento comprometido con mi país, y en la fecha señalada estaré en las urnas, dando un Sí, porque el Código ha logrado la representatividad e inclusión de todos, refleja los principios del derecho de familia y toca temas medulares como el matrimonio entre dos personas del mismo sexo; también reconoce a los sectores vulnerables de la sociedad y define los espacios de los adultos mayores, y las personas en situación de discapacidad, creo que es un documento libre de tabúes que respeta el derecho de los demás sin discriminación por ser o pensar diferente”.
Lenier C. Melgares, carpintero, acotó: “Desde mi punto de vista, el mismo recoge un acto de igualdad plena, justicia social, dignidad humana, y expone claramente que la orientación sexual, el color de la piel, las creencias religiosas, y la discapacidad, no deben ser, de ningún modo, lo que hagan la diferencia, como tampoco son categorías para determinar si somos mejores o peores seres humanos, y sin que sea una ‘camisa de fuerza’, propone normas de respeto e igualdad; seguro que iré a votar positivamente por el Código de las Familias”.
